Rosalía, inmersiva
Por sobre lo experimentado en festivales, la cantautora española apostó por la experiencia en su tercera visita a nuestro país. Así la vivimos en Lollapalooza.
Un sonido estrepitoso se apodera del escenario Banco de Chile. Las luces blancas y los celulares al aire solo podían significar una sola cosa: el inicio del tercer show de Rosalía en nuestro país. Ocho bailarines en escena preparan la entrada de la cantautora española, quien se deja ver con una máscara tipo casco blanca y luminosa. El repertorio comienza con “SAOKO” y la conexión es instantánea con el público.
El concepto del tour actual de Rosalía se traduce en un deleite audiovisual para quienes son o no son cercanos a su música. Un videoclip de larga duración, de corte minimalista, nos entrega la idea de estar más bien ante una propuesta de videodanza, con un par de pantallas de fondo y costado, para el mapping de colores; coreografías exactas, cámaras de alta resolución y una propuesta de planos al más puro estilo del cine arte. Todo ocurriendo desde el escenario hacia las pantallas. Poco importa ver directamente a la artistas, cuando lo que se proyecta en las dos pantallas laterales es una experiencia en sí misma y que se puede aprovechar si la cercanía al escenario no acompaña.
En su era Motomami, los temas resuenan con familiaridad. Pasando por “BIZCOCHITO” o “LA FAMA”, la responsable de ‘El Mal Querer’ vocaliza con fuerza y profundidad. Y cautiva con detalles, como cuando detiene el show, a solas, para comentar que cuando supo que venía a Chile, quiso preparar una canción a capella. Pidió concentración y mucho silencio… La expectación es mayor justo cuando resuena el grito C-H-I/“ceachei” y de eso se trataba. De entregarnos un momento solo para los presentes.
La fusión de géneros no es un problema para la española, que trasciende la bachata, la salsa, el flamenco y el reggaetón. Su exigencia vocal es alta en temas como “DE AQUÍ NO SALES/BULERÍAS” para bajar la intensidad con la colaboración reggaetonera que la une con Bad Bunny en “LA NOCHE DE ANOCHE”.
Se sienta al piano. Hay momentos íntimos como “HENTAI” o el inicio acústico de “CANDY”. Y sorprende a los más grandes cuando decide interpretar “Héroe”, original de Enrique Iglesias con un par de tonos más altos. En tanto ocurre esto, el éxodo del público es mayor para esperar a Drake.
El triplete final es definitivo: “MALAMENTE”, “CHICKEN TERIYAKI” y “CUUUUuuuuuute” cierran el repertorio con parafernalia y conformidad, en un show eclipsado por su nueva era y que resultó el más alto momento de Lollapalooza en su segunda jornada.
“DESPECHÁ” resulta un himno y ya pasamos la mitad del set con su último corte “LLYLM”, que la trae de vuelta a sus raíces flamencas. Con mucha soltura hace una pausa y dialoga con lo que ve. Son pancartas alusivas al primer aniversario de ‘Motomami’ y las satisfacciones que han significado este proceso. Y es que gracias a éste, su reciente álbum, la cantante hizo su álbum más personal y en español, para salir a conquistar la industria global. Una cosecha que contabiliza 4 Latin Grammys y 1 Grammy, además de la aclamación experta y una fanaticada en alza.
Lista de canciones Rosalía en Lollapalooza – 18 de marzo
SAOKO
BIZCOCHITO
LA FAMA
DE AQUÍ NO SALES / BULERÍAS
LA NOCHE DE ANOCHE
Linda
DIABLO
DESPECHÁ
LLYLM
Blinding Lights (Remix)
HENTAI
CANDY (REMIX)
MOTOMAMI
PIENSO EN TU MIRá
LA COMBI VERSACE
Con altura
Héroe
MALAMENTE
CHICKEN TERIYAKI
CUUUUuuuuuute
Texto por Paula Castillo.
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